Construida en 1910, Casa Bravo abrió sus puertas en 2008 después de dos años de trabajos de rehabilitación. Sus actuales propietarios han conservado su estructura tradicional de casa de aldea, utilizando para la reconstrucción materiales tradicionales, fundamentalmente piedra y madera. La decoración combina elementos antiguos y modernos, tejidos naturales y colores cálidos. El resultado es una casa cómoda y acogedora que invita al descanso y a la relajación. Casa Bravo, más que una casa, es un verdadero hogar.
Su situación geográfica la convierte en el lugar perfecto para disfrutar de una gran variedad de ofertas de ocio, cultura, gastronomía y deporte. A diez minutos se encuentra la hermosa ciudad de Pontevedra, con su cuidado casco antiguo de uso peatonal, para disfrutar de agradables paseos y de las terrazas que numerosos bares y restaurantes ponen al servicio de los visitantes. A diez minutos están ya algunas de las numerosas playas de fina arena que posee la Ría de Pontevedra. En veinte minutos se llega a la villa de Sanxenxo o a la isla de A Toxa, centros de gran actividad turística y con un entorno natural privilegiado. Y a tan sólo treinta minutos se encuentra Santiago de Compostela.